Habanos World Challenge: conocimiento, técnica, y experiencia.

Cada año, La Habana se convierte en el epicentro de la cultura del tabaco premium con la celebración del Festival del Habano. Entre sus múltiples propuestas, destaca una que fusiona conocimiento, pasión y espectáculo: el Habanos World Challenge (HWC). 

Esta competición internacional, dirigida a verdaderos amantes del Habano, va más allá de un simple concurso; es una celebración del saber, de la memoria sensorial y del arte de contar historias en torno a la rica cultura del Habano.

Un desafío de superación

El camino hacia el Habanos World Challenge comienza varios meses antes del Festival. Los Distribuidores ponen en marcha en sus respectivos mercados una fase clasificatoria con el objetivo de identificar a las parejas que podrían competir en La Habana. Cada uno de ellos tiene la posibilidad de designar directamente, y conforme a sus propios criterios, al equipo que les representará. En todos los casos, la elección debe ser validada por Habanos, S.A., responsable de comprobar que los candidatos cumplen con los requisitos oficiales del certamen.

Superada esta etapa, se desarrollan dos momentos clave: la Ronda Preliminar y la Gran Final, ambas concebidas para poner a prueba la erudición, la sensibilidad y la creatividad de los participantes.

En la Ronda Preliminar, las parejas concursantes —formadas por dos aficionados profundamente vinculados al mundo del Habano— demuestran su conocimiento, su pasión y su habilidad para comunicar. La jornada arranca con una prueba escrita que consta de: 35 preguntas abarcando desde los orígenes históricos y el proceso agroindustrial, hasta los lanzamientos más recientes y las características distintivas de cada marca. 

A continuación, llega el momento de dejar que los sentidos hablen: en la cata a ciegas, los concursantes deben identificar todos los detalles del Habano que tienen entre sus manos, —vitola, fortaleza, marca, nombre comercial— sin ninguna pista visual. Aquí es donde la memoria sensorial y la experiencia acumulada marcan la diferencia.

Posteriormente, lo técnico se transforma en arte: en la prueba de corte y encendido, cada gesto cuenta. La destreza, la precisión y respeto por el ritual del Habano son evaluados cuidadosamente por el jurado. Sin embargo, el momento más esperado y vibrante es sin duda el Habanos Moment: una presentación donde los equipos diseñan un maridaje entre un Habano y una bebida de su elección, defendiendo su propuesta como una experiencia completa. Aquí entran en juego la creatividad, la puesta en escena y, sobre todo, la pasión; es el instante en que el Habano se transforma en relato.

Las parejas que superan esta primera fase acceden a la esperada Gran Final, que se convierte en un auténtico espectáculo durante el Festival del Habano. En este escenario, los finalistas comienzan desde cero y se enfrentan a nuevos retos. El primero es El Duelo: una dinámica de preguntas rápidas en formato competitivo donde cada respuesta correcta permite avanzar hacia la meta, como en una carrera de conocimientos.

Después llega el turno de la improvisación: en la prueba de presentación temática, los concursantes disponen de apenas cinco minutos para preparar una exposición sobre un tema asignado al azar. Marcas, lanzamientos o degustación, lo importante es saber estructurar, comunicar y convencer al jurado.

La tensión alcanza su punto máximo durante el maridaje a ciegas, donde los participantes deben identificar un Habano y proponer con agudeza la bebida ideal para acompañarlo; todo esto sin tener conocimiento previo de los Habanos sobre los tabacos que están fumando ni las opciones de bebidas disponibles hasta el último minuto.  Esta experiencia no solo pone a prueba el paladar, sino también la intuición y la creatividad de cada participante.

Y como broche de oro, cada pareja comparte su #MyUniqueHabanosMoment: una historia personal, emocional y auténtica que explica por qué están allí. Porque al final, más allá de los puntos y las pruebas, lo que el Habanos World Challenge celebra es ese vínculo profundo e irrepetible que cada persona establece con un Habano.

Un reto con sabor global

Desde su nacimiento en 2018, el Habanos World Challenge se ha consolidado como una cita que trasciende fronteras.

A lo largo de sus seis ediciones, países como España, Líbano, Italia, Emiratos Árabes Unidos, Grecia, Colombia, Kuwait, Curazao y Canadá han estado representados por equipos de altísimo nivel. Uno de los hitos más curiosos lo protagonizó Canadá, que en su primera participación —durante la quinta edición celebrada en 2024— se alzó directamente con el primer puesto. Un debut brillante que sorprendió y confirmó, una vez más la universalidad de esta pasión.

Desde su creación en 2018, el certamen ha coronado a equipos de:

– 2018 – Líbano: Raffi Der Garabedian y Alexis Tsielepis

– 2019 – Italia: Aurelio Tufano y Giulio Amaturo

– 2020 – Emiratos Árabes Unidos: Tarek Gamayel y Fadi Hammad

– 2023 – Grecia: Antonis Pasparakis y Efthimios Karachristianidis

– 2024 – Canadá: Philp Ramos y Aaron Ignacio

– 2025 – Curazao: Alexei Vladimir Sleur y Matthew Edward Castillo

El Habanos World Challenge no solo refuerza la dimensión cultural del Habano, sino que también estrecha lazos entre aficionados de todo el mundo, celebrando el arte de disfrutarlo como una experiencia completa y sofisticada. Una iniciativa que trasciende la competición para rendir homenaje a una tradición viva, que continúa inspirando generaciones.

El camino hacia la próxima edición ya está en marcha y, una vez más, volverá a celebrarse en el marco del emblemático Festival del Habano. Durante los próximos meses, los Distribuidores Exclusivos de Habanos organizarán las fases locales de selección en sus respectivos mercados, convocando a los mayores conocedores y apasionados de esta cultura para formar parte de uno de los certámenes más representativos del universo del Habano